Cuál es la mejor manera de ser productivo y aumentar mi productividad. Aquí hay algunas sugerencias para comprender mejor qué es este concepto.
La productividad es la relación entre los recursos utilizados en la fabricación de bienes y la prestación de servicios y los resultados obtenidos. Los niveles de productividad se consideran indicadores de crecimiento o descenso, así como una variable estadística para la comparación entre industrias y entre países.
Pero, ¿la productividad es la misma para todos? No. Una persona productiva no puede mantener constantemente un alto nivel rendimiento y productividad, la productividad no se puede confundir con la velocidad con la que se lleva a cabo una tarea. Ser productivo es combinar la urgencia de las tareas y responsabilidades con la disponibilidad para realizarlas dentro de los límites físicos y psicológicos del ejecutor.
¿Qué puedo hacer para mejorar mi productividad individual?
La matriz de Eisenhower para definir la importancia y la urgencia, puede resultar extremadamente útil para saber qué tareas debemos hacer primero.
A través de ellas podemos categorizar todas las acciones en 4 clasificaciones:
- Importante y urgente: estas son las tareas a las que se deben asignar recursos inmediatos;
- Importantes y no urgentes: Son acciones que requieren la asignación de recursos, pero esta asignación no se puede hacer de manera inmediata, es decir, se puede diferir en el tiempo;
- No importantes y urgentes: Son acciones que, aunque pueden ser importantes para otras personas, no lo son para quienes las realizan. Por tanto, están constituidas por tareas que pueden ser delegadas y realizadas por otras personas;
- Ni importantes ni urgentes: son tareas que pueden ser relegadas a otras personas y aplazadas en el tiempo sin tener grandes efectos en la estructura productiva.
Para ser más productivo, existe un conjunto de buenas prácticas para poder adoptar:
- Evita distractores: Mantener el enfoque en las tareas que tienes entre manos es de suma importancia. Esto significa que tu atención, tus habilidades y tu implicación están íntegramente dedicadas a una tarea concreta y, por tanto, los resultados serán mejores;
- Toma nota de todas las aportaciones: Las ideas suelen surgir cuando menos esperamos, es importante contar con un sistema de registro fácil e inmediato de aportaciones e ideas que luego se puedan explorar en el desempeño de las tareas diarias;
- Utiliza listas de tareas: listas a corto plazo, a medio plazo y a largo plazo de forma a que no quede nada por realizar. Dentro de cada tarea a realizar, considera las inversiones que debes realizar en relación con tus capacidades personales y profesionales, como cursos de formación, investigación de buenas prácticas, relaciones con entidades corporativas de referencia etc.
- Identifica los malos hábitos: Hábitos que sean repetitivos por veces son fuentes de distracción y aplazamiento constante de aquellas acciones más importantes. Si consigues identificar los elementos que provocan la posposición, puedes evitarlos y alterar su enfoque entre varias actividades, pero que todas ellas sean productivas.
La evaluación de la productividad debe realizarse teniendo en cuenta las personas, las organizaciones y los resultados que se esperan obtener. Experimenta varias formas y ve lo que resulta mejor para ti.