Siempre que se habla sobre facturas a menudo encontramos el término de retención.
Conoce más sobre este tema y cómo aplicar una retención.
La retención se puede definir como un descuento que se realiza al total del documento para ser ingresado a la Agencia Tributaria y que está asociado a un impuesto. Como es el caso del IRPF.
Una factura con retención se utiliza para servicios específicos y que normalmente son emitidas por empresas o autónomos que contratan servicios a otras empresas.
Como podemos leer en la página web de la Agencia Tributaria la retención se aplica cuando se emite una factura y es como un “anticipo” de la cuota del Impuesto que el contribuyente ha de pagar. De esta forma, se aplica a una factura en la que determinados servicios abonan la retención de forma inmediata y se envía a la Agencia Tributaria.
Precisamente, cuando se realiza el pago del documento, el valor de la retención se descuenta y es ingresado en la Agencia Tributaria. El comprador paga el valor total del documento, mientras que el vendedor recibe solo el valor sin la retención, siendo que el valor correspondiente a la retención podrá ser percibido más tarde.
Algunas actividades que utilizan retenciones en sus facturas:
Existen varios tipos de retenciones aplicables y que funcionan como un impuesto. Por ejemplo, el IRPF es un tipo de retención.
En Moloni es muy sencillo emitir una factura aplicando una retención.
De forma a cumplir con las reglas fiscales que hemos mencionado anteriormente, el uso de las retenciones en Moloni se rige por las siguientes reglas:
Las retenciones son visibles en el detalle del documento, ya sea en el documento exportado en PDF, donde va a encontrar la retención aplicada a cada producto.