NFT es la sigla de Non Fungible Token, que en español significa token no fungible. Cada moneda o ficha NFT se denomina fungible, lo que significa que es intercambiable por cualquier otro activo del mismo tipo.

Estos activos pueden venderse o intercambiarse, pero por regla general los compradores de este tipo de activos tienden a conservarlos con la intención de coleccionarlos.

Este activo digital no puede ser replicado ni copiado, lo que significa que cualquier NFT que alguien posea será siempre único. Al igual que las criptomonedas, también funciona a través de la cadena de blockchain.

Ejemplo práctico

Utilicemos un ejemplo de dibujo de un artista en formato digital. Este dibujo puede venderse como NFT y el comprador obtendrá la propiedad de la versión original de este dibujo.

Ten en cuenta que mediante esta compra el comprador no está adquiriendo la exclusividad de este artículo, sino un certificado que garantiza que es el propietario de la versión original.

El impacto de la popularización de las NFT en el arte.

Este reciente método de adquirir algo online se está convirtiendo en una forma de transmitir el arte digital, valorizando el trabajo de los artistas, así como impulsando sus carreras.

Aunque todo este éxito parece fruto de la exageración digital, lo cierto es que esta tecnología aplicada a las transferencias en el medio cibernético podría acabar siendo beneficiosa y cambiar el futuro de las adquisiciones online.

Los 5 mayores NFT vendidos:

Beeple, Everydays: Los primeros 5000 días - 71,1 millones de euros;
Julian Assange y Pak, reloj - 54,1 millones de euros;
Beeple, Human one - 29,6 millones de euros;
CryptoPunk #5822 - 24,3 millones de euros;
CryptoPunk #7523 - 12 millones de euros.

En un futuro no muy lejano, se estima que el potencial de esta tecnología puede ir mucho más allá de simples imágenes, juegos o músicas, llegando a la venta de bienes físicos como, por ejemplo, inmuebles.