Para la mayoría de la gente, el descanso de las vacaciones es el momento más esperado del año. Sin embargo, una vez recargadas las pilas, hay que volver al trabajo.
Moloni ha reunido una serie de consejos para volver al trabajo de forma tranquila.
Si es posible, regresa de tus vacaciones al menos un día antes de volver al trabajo, así podrás organizarte mejor. Empieza por adaptarte a tu rutina laboral manteniendo algunos de los horarios y tareas que necesitas para tu día a día. Estos cambios tendrán menos impacto.
Puedes hacerlo utilizando una agenda o creando listas con las tareas del día. Mediante esta planificación puedes obtener una visión general de tu día y/o semana, lo que facilita la evaluación individual de cada tarea por separado y su organización de forma objetiva y productiva.
El día que vuelvas al trabajo, levántate temprano para poder disfrutar de la mañana. Realiza actividades que te ayuden a sentirte bien, cómo meditar o prepararte un nutritivo desayuno.
Sal de casa temprano para llegar antes al trabajo. Así podrás preparar tu jornada laboral y hablar con tus compañeros.
Mantener la concentración a lo largo del día de trabajo puede ser difícil. Una buena práctica es no tratar de asuntos personales en cuanto se trabaja. Evita atender llamadas telefónicas y desactiva las notificaciones del móvil para poder centrarte en tus tareas.
Empieza ya a planear tus próximas vacaciones o puente. Es importante centrarse en actividades que disfrutes. Si es posible, incorpora a tu vida diaria actividades que te gusten, como yoga, senderismo, voluntariado o incluso una cena con amigos.
Volver a la rutina después de unas vacaciones relajantes puede resultar difícil. Sin embargo, seguir estos consejos suavizará el impacto del cambio. Adopta y ajusta las medidas en función de tus necesidades.