Descubre cómo desarrollar un plan de negocios y qué pasos debes realizar para tener más éxito en las ventas.
Un plan de negocios es esencial para delinear los diversos aspectos de la creación de una empresa. En este documento podemos concretar cómo vamos a poner en práctica nuestro proyecto, y cuáles son los principales objetivos.
Este proceso consta de 3 pasos: plan de marketing, plan operativo y plan financiero. Hay 3 fases para identificar fortalezas y anticipar potenciales problemas.
En esta fase vamos a pensar cómo vender el producto. Aquí será importante responder a la siguientes preguntas:
Un estudio de mercado será fundamental para llegar a este tipo de respuestas, e incluye:
Análisis de la competencia para ver si existen negocios similares. Aquí podemos observar las mejores prácticas de otras personas que trabajan en la misma área, fijar un precio, pero también ver cómo se puede destacar tu producto o servicio.
Segmentar a los clientes para conocer mejor quién compra. Definir una persona, a través de la edad, el género, los intereses o los hábitos de consumo. Con estos datos, tendrás una idea más precisa de quién está vendiendo y cómo ofrecer algo de calidad.
No menos importante es también investigar qué proveedores existen para la materia prima. ¿Dónde están situados? ¿Cuál es el precio de la materia prima que necesitas comprar? Preguntas como estas no pueden dejarse de lado. Por último, es importante pensar en cómo se anunciará y cómo será la presencia online (página web, redes sociales, etc.)
Es hora de pensar en cómo vas hacer que tu negocio funcione. Para ello, hay factores que no se pueden olvidar, como el tiempo dedicado a crear el producto u ofrecer el servicio, cuántos empleados necesitas o cómo realizar el pedido de las materias primas.
Con los análisis realizados anteriormente, el siguiente paso está relacionado con la planificación de los gastos.
Aquí es importante definir cuánto gastarías y considerar los siguientes aspectos:
Por otro lado, conviene tener en cuenta los costes de los materiales publicitarios. Una vez que hayas definido en el plan de marketing qué soportes promocionales utilizar, es necesario calcular cuánto gastarás en la creación de una página web, en publicidad o en la gestión de redes sociales, por ejemplo. Por último, después de llegar a una conclusión, podrás decidir si vale la pena pedir el crédito a un banco.