Las retenciones son cantidades monetarias que el pagador debe descontar del importe total de una factura de compra de algunos servicios profesionales, nóminas de trabajadores y otras operaciones concretas que exige la normativa fiscal.
El pagador es obligado a aplicar la retención, para ello le deja de pagar al prestador del servicio un porcentaje del importe total de los servicios prestados que figuran en la factura. Esta cuantía es ingresada por el pagador en la Agencia Tributaria, al final de cada trimestre en nombre del profesional al que se le descontó.